Comienza el mes de febrero y desde los grupos ACI queremos llenar a cada niño con un poquito de nuestro AMOR.
Un amor nada tiene que ver con el que nos venden en estas fechas cargado de regalos y que a penas dura un día; sino, como Jesús nos enseñó, un amor hecho de pequeños sacrificios que ayuden a los demás, que nos acerquen más a los nuestros, y alegre a los que se sienten más solos. Un amor no de un día, ni de un mes, sino de una vida.
Un amor comprometido como fue el de Santa Rafaela María, que saque lo mejor de nosotros y lo pasemos al igual que pasamos nuestra luz a amigos, familiares, monitores, profesores…. y a todo el que lo necesite.
Queremos tener corazones grandes, dispuestos y atentos tanto en las reuniones como en acampadas, el colegio o en casa; para iluminar cada rincón oscuro.
En este mes, todos buscaremos en familia cómo encender este amor y propagarlo.
¡Feliz mes del amor!